El Ailanto: la Administración al fin actúa.

Imagen de la web de la Consejería de Agricultura,
Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.


















Hace ahora cuatro meses escribí en este blog el artículo: El ailanto: un peligro real, una estrategia equivocada. En este alertaba del peligro de Ailanthus altissima, árbol originario de China, conocidísimo por habitar en lugares abandonados, taludes de carretera o solares, y que en los últimos años se ha convertido en toda una plaga. Si bien me constaban actuaciones de la administración en territorios que se encuentran bajo el cobijo de alguna figura de protección mostraba mi enorme preocupación por que se permitiera a nuestro alien su frondosa existencia por zonas muy limítrofes con los grandes espacios protegidos. Realice una serie de fotografías en lugares ubicados en las mismas faldas del Parque Natural Montes de Málaga para así corroborarlo.


Es bueno saber de “quién” estamos hablando, la “ficha policial”, 6 páginas para no perderse detalle, el pdf del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del CATÁLOGO ESPAÑOLDE ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS sobre la planta. 


La cuestión es que la web de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente nos sorprendía con la siguiente noticia: La Junta elimina variaspoblaciones de ailanto en dos espacios naturales de la provincia de Málaga.


El subtitular de la noticia es muy significativo: Esta especie invasora estaba poniendo en peligro la flora autóctona de Paraje Natural Torcal de Antequera y del Parque Natural Montes de Málaga. Si continuamos leyendo las cifras son de vértigo: 12 rodales en Montes de Málaga y una superficie de 3.000 metros cuadrados en el Torcal de Antequera.


Igual que desde este blog se ha denunciado la inacción de la administración en otras ocasiones, ahora toca felicitar porque toda acción que se lleve a cabo ante un peligro que ya es la segunda causa de la pérdida de biodiversidad tras la destrucción de hábitats, buena es. Tras estas cifras se esconden laboriosos trabajos de seguimiento de técnicos muy cualificados y que siempre permanecen en la sombra padeciendo injustamente en muchas ocasiones la mala imagen de sus superiores políticos. Es una labor que la sociedad aún tiene pendiente de reconocer. Ahora bien, hay que señalar que queda una asignatura pendiente que es hacer frente a la situación que se denunció aquí en su momento: la presencia de esta letal planta invasora a muy pocos metros de los espacios naturales. Ese desafío sólo podrá afrontarse desde la comunicación y cooperación entre las distintas administraciones. En este caso entre los responsables de parques públicos, jardines y solares (Ayuntamientos) y los de los espacios naturales protegidos (Junta de Andalucía). Y hay que decirlo así, alto y claro, pues desgraciadamente un enemigo que nos puede dejar en unas décadas sin nuestra valiosísima biodiversidad no entiende de desencuentros políticos.


Obviamente, no estoy diciendo que haya una relación causa efecto entre la publicación del primer artículo en este blog y la noticia (los técnicos llevan haciendo estudios y seguimientos desde el 2004), pero sí estoy convencido de que la presión social puede ser decisiva, el interés mostrado en las redes sociales, la presencia de un determinado tema en espacios y blogs de internet, las siempre vigilantes asociaciones conservacionistas, la cualificada opinión de un catedrático de universidad… Todo eso son pequeños granitos de arena que en un momento dado y sin que nadie lo sepa, en el despacho de algún cargo político, puede decantar la balanza de una modesta asignación presupuestaria hacia un lado o al otro. Luego siempre habrá, claro está, quién diga que protestar no sirve para nada.


PD: El otro día en un interesante debate al respecto en las redes sociales, el naturalista y compañero de faenas en esto de la divulgación, Ramón Rueda, nos recordaba y hacía hincapie en que además puede ser utilizada como planta insecticida y así se evita utilizar insecticdas sintéticos o herbicidas ya que como dice la Consejería en los informes, "emiten sustancias alelopáticas que inhiben el crecimiento de las otras". Se pueden utilizar, entonces, contra otras invasoras en lugar de usar otras aplicaciones con agentes altamente tóxicos, por ser los del Ailanto biodegradables. Está claro, si podemos neutralizar su peligro y usarla además como insecticida o herbicida natural habremos ganado dos batallas decisivas.



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