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Reflexiones sobre el Paraje Natural de los acantilados de Maro-Cerro gordo. II

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A veces, da la sensación de que la propia naturaleza te guía hacia lugares que han permanecido ignorados u ocultos a aquellos que no hablan su idioma. Y de que para ello se sirve de personas, situaciones, coincidencias, aparecidas hábilmente en el camino. Este pequeño paraíso de roca y agua con musgos, líquenes, helechos y todo tipo de insectos se encuentra muy cerca del Paraje Natural de los acantilados de Maro-Cerro gordo. A unos pasos del abrupto y áspero monte mediterráne o sobre el que reina un sol sin piedad, como el recuerdo de un pasado lluvioso que la tierra guardase en el cajón de una de sus cicatrices, como el sueño de aquello que pudo ser y que quizás ya no será. No aparece en ninguna guía turística, ni en ningún folleto de la Junta y la persona que nos lo indicó parecía en cierto modo feliz con ello. Lo entiendo. Sería una pena que fuese descubierto por aquellos que vociferan a lo “Sálvame”, los de la jauría de vehículos con ladrido metálico o... Bueno, los que quieren est

Reflexiones sobre el Paraje Natural de los acantilados de Maro-Cerro Gordo I

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El Paraje Natural de los acantilados de Maro-Cerro Gordo es una isla de biodiversidad bañada por dos mares: El de Alborán y el de plástico. Valoramos poco las cosas cuando las tenemos, y no es muy aventurado pensar que si no se hubiese conseguido proteger este magnífico enclave, que además de Paraje Natural es Zona de Especial Protección para las Aves y Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo, hubiese sido engullido por los cultivos hasta desaparecer.  Lo mismo que ocurrió con otras zonas no menos interesantes de nuestro litoral con el ladrillo y el boom turístico descontrolado.  Las cosas no se consiguen solas y es justo decir que es gracias a biólogos, técnicos, asociaciones y, en este caso, a las administraciones correspondientes, que tenemos en apenas 12 Km2 bosques de encinas, abrupto matorral mediterráneo, especies de regiones más húmedas como el boj, aves como la lavandera o el halcón peregrino, reptiles amenazados como el camaleón, nuestros últimos en